La colección permanente del MPM da cuenta al visitante de ocho décadas de trabajo de Pablo Picasso, transmitiendo el rigor y la capacidad creativa de un artista imprescindible para comprender la historia del arte occidental, materializando así la voluntad de ofrecer a su ciudad natal una parte del fruto de su talento.

Las distintas salas del Palacio de Buenavista se han organizado abordando temáticamente cuestiones que conforman aspectos relevantes en el legado artístico de Pablo Picasso. Su relación con Málaga y la versatilidad de su talento creador. La sensibilidad por la desigualdad y el dolor de las víctimas de la marginación social. El sentimiento de origen, el arraigo a la familia y la importancia en su pintura del círculo de personas íntimas y de lo cotidiano. El protagonismo histórico que tuvo como creador del cubismo y la invención de imágenes síntesis de múltiples perspectivas formales y también conceptuales. Su forma de mirar los temas clásicos de la historia de la pintura, como el retrato, el bodegón, el paisaje o el desnudo. Así como la profunda relación de respeto, inspiración y antagonismo que mantuvo con grandes maestros.

Otros espacios se refieren al estudio del artista, lugar físico y mental, que se transforma en escenario privilegiado donde se relatan relaciones de curiosidad, veneración, deseo, ironía, violencia u odio entre el pintor y la modelo, de reflejo entre quien mira y quien es mirado. O a su extraordinaria capacidad para descubrir procedimientos e inventar soportes innovadores para la historia de las artes visuales.

Por vez primera en el MPM

Pintura, escultura y cerámica de diferentes periodos y estilos del artista conforman este revelador conjunto artístico que, expuesto junto a la propia Colección MPM, a los retratos depositados hace tres años por el Ministerio de Cultura y a otras obras de coleccionistas privados, permiten al espectador acercarse al arte de Pablo Picasso, así como conocer su diversidad temática, la gran variedad de técnicas y su evolución durante la larga y fecunda trayectoria del artista.

La incorporación de estas obras supone una valiosa aportación a la colección permanente del Museo Picasso Málaga y por ello, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de Pablo Picasso, se acaba de presentar su nueva reorganización a la que se le ha sumado una amplia selección de las cuarenta y tres obras cedidas en comodato por 15 años por la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte (FABA).

Así, el visitante podrá contemplar óleos y esculturas que por primera vez se exponen en el Museo. Como Mujer a la puerta de un baile de 1899, trabajo que muestra el interés de Picasso por los personajes marginales antes de abandonar España; una cubista Composición del verano de 1920; o el Desnudo acostado que realiza en Mougins en 1960, explorando en una sola imagen diversidad de posturas corporales. Entre esas diecinueve obras que por primera vez de expondrán en el Museo Picasso Málaga destaca también el delicado trabajo de su periodo neoclásico Hombre desnudo contemplando a su compañera dormida, que realizó a lápiz y óleo en el verano de 1922; la pintura casi escultórica Cabeza de mujer, fechada en 1947, con un despliegue de azules y grises; así como Mujer, pintura del año 1971 que muestra una mujer con un pájaro con la que evoca sus memorias de juventud.

Obras emblemáticas

Parte de estas cuarenta y tres cesiones en comodato ya han podido contemplarse en el MPM en virtud de acuerdos anteriores con FABA. Así, Niña con una muñeca (1896-1897) es la pintura más temprana de este conjunto de cesiones y muestra el trabajo de un joven Picasso con apenas 16 años. Por su parte, la obra más reciente, Figura sentada, data del año 1971, es un lienzo en el que un Picasso casi nonagenario continúa con una creatividad reafirmada por trazos desbordantes de fuerza y energía.

Especial mención merecen los retratos de familia, entre los que se encuentran Olga Khokhlova con mantilla de 1917, Retrato de una mujer con cuello de piel (Olga) fechada en 1922-1923 y Paulo sobre el asno de 1923, un retrato del hijo mayor del pintor y de la bailarina Olga Khokhlova. Destacan también pinturas expuestas anteriormente como Mujer acróbata de 1930, Mujer con cuello verde de 1938 y Susana y los ancianos de 1955.

Diversos retratos de hombre realizados en soportes variados –óleo sobre lienzo, bronce, chapa— así como la escultura Jarrón con flores y plato de pasteles de 1951 completan este grupo de obras que serán recogidas, estudiadas y debidamente documentadas en una publicación coproducida por FABA y MPM, con textos de las historiadores del arte Marilyn McCully y Cécile Godefroy.

FABA

Desde su creación, FABA ha gestionado y prestado por todo el mundo, en colaboración con las más reconocidas instituciones dedicadas al arte moderno y contemporáneo, un número considerable de obras de Pablo Picasso y de artistas contemporáneos, principalmente para exposiciones temporales. Coincidiendo con la presentación de las nuevas donaciones y adquisiciones del Museo Picasso Málaga, FABA expresó su deseo de continuar con su labor para obtener de coleccionistas e instituciones nuevos préstamos para el MPM en los próximos años. Además, prestará puntualmente al Museo obras adicionales de los fondos que gestiona, como ha venido haciendo durante varios años.

Junto a las obras del Museo Picasso Málaga y de FABA, en el Palacio de Buenavista también se expondrán las de otros prestadores y depositarios de larga duración, como es el caso del Ministerio de Cultura, que compró dos obras para depositarlas en el MPM gracias a una dación realizada por Unicaja. Se trata de Retrato de Paul (1922) y de La mujer del artista (1923), obras depositadas en la pinacoteca desde el mes de febrero del año 2007. Se exponen también en este recorrido por la colección permanente, obras de coleccionistas privados que han manifestado su interés por mantener el anonimato.

Con la especial colaboración de la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte.