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Presentación del libro Arquitectura del Museo Picasso Málaga. Desde el siglo VI a.C. hasta el siglo XXI, patrocinado por Ferrovial

28/01/2005

La publicación recoge, fotográfica y textualmente, el proceso de construcción de la pinacoteca.

El pasado viernes 28 de enero se presentaba en el Círculo de bellas Artes de Madrid el libro Arquitectura del Museo Picasso Málaga. Desde el siglo VI a.C. hasta el siglo XXI, editado por el MPM y patrocinado por Ferrovial, una publicación que recoge, fotográfica y textualmente, el proceso de construcción de la pinacoteca.

Las fotografías en blanco y negro de Ana Müller y el tecnicismo del fotógrafo David Heald acompañan los textos que, en diferentes capítulos, relatan en entorno de la ciudad malagueña sobre la que se asienta el museo; la historia del palacio que acoge, tras una profunda remodelación, la obra pictórica de Picasso; la explicación arquitectónica del edificio; el proceso del proyecto y construcción de la pinacoteca y las vistas durante la construcción, y ya con la colección instalada, a través de una sucesión de fotografías en blanco y negro y color imprescindibles.

El contenido del libro viene precedido por las intervenciones, entre otros, de Manuel Chaves, Presidente de la Junta de Andalucía, que subraya ‘el enorme salto cualitativo de la oferta cultura de nuestra comunidad’, que ‘servirá de referencia y estímulo a las sucesivas generaciones a través del espíritu innovador que aún permanece vivo en sus obras’.

Por su parte, Rafael del Pino, Presidente de Ferrovial, reconoce ‘el reto apasionante’ que ha supuesto ‘la ejecución de una obra tan emblemática’ en el que han confluido ‘el buen hacer, la ilusión y el entusiasmo del equipo de profesionales que han trabajado durante meses en el proyecto’.

El largo y apasionante camino recorrido

La introducción del libro corre a cargo de Carmen Giménez, primera directora del Museo Picasso Málaga, que resume el largo camino recorrido: ‘Picasso expresó en ocasiones su deseo de que Málaga tuviese una digna y significativa representación de sus obras. El concierto de voluntades, después de un proceso largo, complejo y apasionante, alcanzó la culminación de sus trabajos con la apertura del Museo Picasso Málaga, cumplió con el sueño del maestro y puso la primera piedra de su reencuentro con la ciudad que lo vio nacer’.

‘Picasso, quien valoraba especialmente el carácter de las casas que habitaba, habría encontrado en el nuevo Museo Picasso Málaga cumplida satisfacción de su deseo. El prolongado proceso que ha llevado hasta el momento en que el museo abrió sus puertas ha sido emocionante. A las infinitas dificultades para llevar a término una obra de tal magnitud en pleno casco antiguo de Málaga, se anteponían las revelaciones sorprendentes que producía el subsuelo; a las complejas negociaciones de toda índole, la decidida entrega de Christine y Bernard Ruiz-Picasso. Nada habría podido hacerse sin su apoyo apasionante. Nada tampoco sin el de la Junta de Andalucía y el de los malagueños. Y muy poco sin el buen talante y la ilusión derrochada por todos los que se han implicado en este proyecto’.

El entorno que acoge la pinacoteca

Manuel Corrales Aguilar, arqueólogo, desmenuza los Fragmentos de la ciudad antigua a través del Museo Picasso Málaga y su entorno. ‘El visitante del Museo Picasso Málaga contemplará (…) algo absolutamente singular en nuestras tierras: ante sus ojos emergerá parte de los magníficos lienzos de la muralla fenicia del siglo VI a.C. (…); la visita (…) permite el hecho de poder pisar aquellos suelos rojizos por los que transitaron nuestros antepasados (…), zonas en las que se han evidenciado restos de actividades metalúrgicas que retrotraen estos espacios al siglo VII a.C., punto más antiguo conocido de nuestra ciudad histórica’.

Corrales concluye: ‘(…) habrá un antes y un después de la arqueología urbana malacitana tras la edificación del Museo Picasso Málaga, debido a los excepcionales hallazgos deparados por su excavación arqueológica, algunos de cuyos restos pueden ahora contemplarse gracias a los trabajos emprendidos para su interpretación y visualización’.

Historia de un palacio malagueño

El Catedrático Fernando Marías, en su reflexión sobre De la Casa Cazalla al Museo Picasso: historia de un palacio malagueño, resume los ‘avatares de un inmueble nobiliario quinientista’ (…) erigido por don Diego de Cazalla, uno de los nobles que supuestamente participaron en la conquista de la ciudad en 1487, y levantado sobre uno anterior - del que se conservan algunos restos, por ejemplo, de una torre situada al este del patio y conocida como ‘torre morisca’, que habría sido propiedad de los destacados moros nazaríes malagueños (…)-‘.

La herencia palaciega de los Cazalla propició un uso nuevo hasta constituirse en el Palacio de Los Condes de Mollina. ‘(…) los usos que se sucedieron en el edificio a partir del siglo XIX se fueron paulatinamente alejando del original de residencial familiar; de casa de vecinos, pasó a centro de enseñanza, fábrica de muebles, taller de carpintería y centro hospitalario dependiente de la Cruz Roja desde 1938’. ‘Declarado Monumento Nacional en 1939, fue cedido al Estado en 1946 por la Duquesa doña Isabel de Guillimas en calidad de arrendamiento para que se instalara el Museo Provincial de Bellas Artes, que se inauguró en 1961’.

El nuevo museo

Wilfried Wang, profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Harvard, en el capítulo Museo Picasso Málaga. El nuevo museo apunta que ‘Pocos artistas como Pablo Ruiz Picasso han inspirado la fundación de museos en distintos países dedicados específicamente a su obra. En total, siete museos y tres fundaciones o centros llevan su nombre. Cada uno de ellos ha tenido su origen en circunstancias particulares, en donativos de miembros de la familia Picasso o de coleccionistas consagrados. Cada una de estas colecciones se alberga en un edificio preexistente que se adapta particularmente a la obra del artista’.

‘El Palacio de los Condes de Buenavista combina singularmente la organización idónea de un edificio enclaustrado de dos plantas y las asimetrías casuales de una entrada principal situada al oeste del eje principal del claustro de dos plantas, una torre dominante de tres plantas con terraza cubierta en la azotea al oeste, una escalera principal lateral al sur y un conjunto de salas en el ala noroeste. A sur, un gran jardín (…). Aunque ya se sabe que Málaga sirvió de asentamiento a fenicios, romanos y musulmanes, los clientes y arquitectos no esperaban encontrar algunos de sus vestigios bajo el Palacio (…). Así resultó y unas extensas excavaciones arqueológicas acompañaron la apertura de los cimientos del nuevo museo (…)’.

Arquitectura intervencionista

El arquitecto Richard Gluckman, artífice de Una arquitectura ‘intervencionista’ introduce su capítulo con una reflexión: ‘la adquisición de todos los inmuebles que ocupa actualmente el Museo Picasso Málaga al principio del proyecto evitó la tentación del arquitecto de diseñar un macro edificio uniforme que podría haber rebasado la escala fragmentada del edificio’.

‘Los volúmenes de los edificios blancos se delinearon siguiendo los parámetros históricos del recinto. Los volúmenes divididos de estas estructuras nuevas estuvieron condicionados por la planta de los edificios antiguos (…) Tanto en el aspecto externo como en los detalles de la construcción se ha mantenido una escala de edificio residencial, reminiscencia del tejido urbano original. El conjunto forma un grupo compacto de estructuras nuevas y renovadas. Los nuevos edificios ‘bancos’ ’roporcionan una estructura apacible que, incorporada a las ya existentes, unifica el barrio, otorgando, además, carácter institucional al Museo Picasso Málaga’.

Una exigente y dura ejecución

Las actuaciones en el Palacio de los Condes de Buenavista han consistido en la restauración de su estructura horizontal, dañada por el tiempo, la consolidación y nuevo montaje del torreón mudéjar, la construcción de un nuevo edificio en la zona oriental del palacio y la remodelación de otros, conservando las fachadas principales alrededor del Postigo de San Agustín.

Los arquitectos Isabel Cámara y Rafael Martín Delgado relatan el El proceso de proyecto y construcción del museo como ‘la intervención en un edificio para cumplir las exigencias museísticas actuales es necesariamente dura. Además del área propiamente de exposición (…) se requiere una gran cantidad de espacio para las instalaciones técnicas que hagan posible el cumplimiento de las condiciones ambientales requeridas por los conservadores en cuanto a la temperatura, humedad y pureza del aire, iluminación, etc. Especial complicación requiere la implantación de los conductos del aire acondicionado (…). Ello supone una intervención fuerte, a veces traumática, que trae consigo laboriosas obras de refuerzos de muros y otros elementos estructurales para que el edificio no quede debilitado’.

‘La restauración del edificio del siglo XVI (…) se concibió como una nueva intervención (…) que, sin alterar su esencia, sino al contrario, con la idea de mantener y potenciar su originalidad y sus valores (…)’. ‘(…) las ampliaciones del museo se insertan dentro del tejido urbano, estableciéndose una simbiosis entre el museo y el entorno’.

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